El alcalde de Errenteria, Julen Mendoza (EHBildu), considera que el acto de Ciudadanos en ese municipio guipuzcoano buscaba "generar una cierta provocación" para lograr votos "del Ebro para abajo" porque en esa localidad el partido de Albert Rivera solo "tiene 300 votos".
La visita de los naranjas al municipio vasco estuvo marcada por la tensión. El candidato de Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno fue recibido entre gritos y amenazas cuando daba un discurso electoral en la plaza de los Fueros.
Precisamente, ha sido en dicha ubicación donde la crispación ha aumentado considerablemente, pues el presidente de la formación naranja y otros miembros de la directiva, como José Manuel Villegas, han tenido que ser escoltados por agentes de la Ertzaintza.
Agentes de la Ertzaintza cargaron con material antidisturbios contra los manifestantes que rodeaban la plaza en la que el partido de Rivera celebraba un mitin.
En declaraciones en Radio Euskadi, el alcalde ha dicho que "hubiera sido mejor" que ese acto "no se hubiera celebrado" ya que, en realidad, "no fue un mitin electoral" sino que "tenía una intencionalidad muy clara" para "generar una cierta provocación" y, "efectivamente, logró levantar los ánimos" de los vecinos de esa localidad.
Mendoza ha opinado que muchas personas de esa localidad salieron a la calle "de manera espontánea" para expresar su rechazo a ese acto ya que no había convocada una concentración al respecto y, además, ha destacado que era "gente de ideología muy diversa que se sintió molesta".
Por su parte, Rivera dijo en el mitin que "Euskadi no es vuestro, es de todos los vascos y todos los españoles". Intentando hacerse oír por encima de los gritos y de las cacerolas que algunos vecinos aporreaban sus balcones, Rivera ha reivindicado la libertad de reunión y de expresión, que "algunos quieren pisotear", ha dicho.
"Frente a las cacerolas, ideas; frente a los privilegios, igualdad; frente a los gritos, diálogo", ha afirmado, advirtiendo de que en Ciudadanos no van a dejar de ir a ningún pueblo de España y van a seguir "dando la batalla al nacionalismo".